flor da palavra
VIOLACIÓN AL BUEN NOMBRE DEL CRIC Y AL DERECHO A ESTAR BIEN INFORMADO, UNA SITUACIÓN RECURRENTE EN LA PRENSA COLOMBIANA

“…Eso es lo triste del periodismo colombiano, que se queda mudo ante las
insolencias, las falacias y las bufonerías del poder. Pero sí baten el
botafumeiro para envolver en el incienso de la adulación al Príncipe. Los
periodistas forman parte de la comitiva presidencial, y en esta condición,
hacen el papel de cortesanos, de ujieres, de palafreneros, de lameculos o,
si toca, de tirabeques. Un periodista no debe formar parte nunca de la
comitiva presidencial. El periodista se define frente al Poder, no al lado
del Poder… y es aun más triste el silencio mudo de la Gran prensa. El
estado de lambonería es correspondiente con el estado de abyección”.
Alberto Aguirre – Periodista colombiano.
(“Prensa Tartamuda” en Revista Cromos, agosto 18 de 2003, p.12)

Que un periodista nacional, de esos que nunca sale de su cabina, entreviste
a Ana Silvia Secue y se admire de sus planteamientos resulta comprensible,
pero que sea Francisco Santos, ex-vicepresidente del gobierno Uribe, uno de
los responsables de la creación de la Opic, organización de la que la
entrevistada es su principal vocera, no es más que un acto cínico, en donde
un agente del poder usa un medio informativo para tergiversar la verdad y
crear condiciones para romper o hacer más difícil la convivencia ciudadana.

La situación sucedió el día 16 de julio y fue protagonizada por el actual
socio de rcn y del periódico El Tiempo, Francisco Santos, quién desarrolló
un dramatizado, donde, con entusiasmo de locutor deportivo hizo la
siguiente presentación *“Otra voz del Cauca, una voz distinta, una voz que,
dijo no más. Me aburrí. Me abro, no quiero seguir haciendo sí, no quiero
seguir eh… escuchando las mismas cosas, ¿quién es Espinosa?”.* Viene luego
toda una diatriba contra el CRIC, Autoridad tradicional de los pueblos
indígenas del Cauca, estimulada por periodistas desinformados de la
verdadera situación regional. Este estilo mediático, que ha hecho escuela
en Colombia, se fortalece con la mentira y el rumor programado por mentes
perversas que usan a las personas, contribuyendo a fomentar la idea que
quienes hablan mal de los contradictores del gobierno son valientes,
mientras quienes lo critican son malos y amigos del terrorismo. Esto se
comprueba luego, cuando el periodista *“…Ana Silvia a usted no le da miedo
hacer estas declaraciones, usted sabe que esto lo cobran las farc y sus
milicianos allá adentro, y, ¿usted no está amenazada?, a usted no le da
miedo que la maten por decir algo que nadie se atreve a decir…”*de marras
sentencia con voz meliflua, aumentando el dramatismo Cabe preguntarse, qué
distinto dijo la vocera de la opic que no haya dicho ya el ex–presidente
Uribe, que no hayan dicho los generales de la república, que no haya dicho
el ex-gobernador Juan josé Chaux, que no hayan expresado varios ministros
del actual gobierno, es decir, que no hayan dicho los señores de esa
derecha recalcitrante que se niega aceptar las acciones de resistencia y
defensa a la vida que realizan los indígenas Nasa del norte del Cauca y en
general los indígenas de todo el país. Es claro que Francisco Santos, primo
hermano del actual presidente de Colombia, hace parte de una élite nacional
que no acepta el reclamo frente al derecho fundamental a defender la vida y
a permanecer como pueblos.

Sin lugar a dudas el señor Santos no es tonto, aunque a veces pareciera que
él quisiera que así lo vean los colombianos, y como no lo es, él sabe que
en Colombia, según la Corte constitucional, hay 34 pueblos que están en
riesgo de desaparición forzada, entre ellos siete pueblos indígenas del
Cauca, siendo uno de ellos el Pueblo Nasa. Sabe también que dicha situación
ha sido generada por la permanencia de un conflicto armado que no nos
pertenece y que se desarrolla en nuestros territorios ancestrales
desatendiendo nuestras exigencias. En consecuencia, desalojar a la
guerrilla y exigir que la fuerza pública no esté más en medio de la
sociedad civil, más cuando esos territorios son propiedad colectiva, ha
sido una decisión tomada por comunidades y autoridades indígenas después de
comprobar que, solo en el norte del Cauca, se han perpetrado cerca de 600
episodios armados que han dejado por lo menos 2500 víctimas civiles, en un
periodo menor a 18 meses, de las cuales más de un centenar ha perdido la
vida.

En este contexto es importante recordar que la opic se creó para negar la
voluntad colectiva, pues su historial está lleno de documentos y
expresiones que invitan a que la los comuneros indígenas se retiren de los
censos de los cabildos, proscriban la educación propia y la medicina
tradicional y reclamen la propiedad privada como forma de tenencia de
tierra. La construcción de la opic fue un proceso lleno situaciones
paradójicas, que, aunque la desconoce la opinión pública, el señor
Francisco Santos sí las conoce por haber sido en el periodo de su gestión
que se creó ese entuerto. Veamos algunas de las circunstancias destacables
del proceso: a) En el acta de constitución opic, presentada ante cámara de
comercio, aparecen registrados como fundadores varios mandos de la fuerza
pública, funcionarios del gobierno Uribe y del gobierno Chaux; b) El
distintivo de su hoja membrete es un águila negra en descenso; c) Uno de
los directivos fue jefe de un reconocido grupo de autodefensas campesinas
que operaba en la región y quién tiene varias investigaciones por
participación en la masacre del Naya; c) Por haber sido primero la opic una
ONG registrada en cámara de comercio se limitaba la posibilidad de apoyos
institucionales, por lo cual la oficina de asuntos étnicos del ministerio
del interior facilitó la creación de la única organización interétnica del
país (ojo, no indígena) denominada opic y lograda mediante el engaño a dos
comunidades indígenas Waunam del Chocó, las cuales, curiosamente, dejaron
como directivos a dos personas del Cauca, una de ellas la señora Ana Silvia
Secue.

Entonces no extraña escuchar la melodramática voz de un integrante del
gobierno Uribe expresar *“Dios mío, yo no había oído una declaración tan
fuerte de un indígena, la golpearon y sabe cuándo perdió el miedo, cuando
la guardia indígena la golpeo… porque decidió llevar desayunos escolares
para sus niños. Pues Ana Silvia Secué, muy valiente la felicito, muy
valiente por este testimonio… mucha suerte”.*

La entrevista de rcn radio, en horas de la mañana del día lunes 16 de julio
del 2012, es un buen ejemplo de cómo en Colombia se violan los derechos
fundamentales contenidos en los artículos 20, 21 y 22 de la Constitución
Política, pues no solamente se informa de forma parcial y mentirosa sino
que afectan la honra y el buen nombre de personas, en este caso de
colectivos como lo son los pueblos indígenas del Cauca y nuestro proceso
organizativo CRIC, lo cual tiende a romper la convivencia ciudadana y
afecta el derecho a la paz de los colombianos, siendo uno de sus
principales objetivos crear condiciones de animadversión ciudadana y que
permitan judicializar a comuneros indígenas rompiendo el debido proceso y
colocar como objetivo militar a las comunidades indígenas que reclaman
defensa y garantía de sus proyectos vida y de sus procesos de autonomía
territorial.

Es de trascendental importancia que el comportamiento de ciudadanos, tanto
nacionales como regionales y locales de Popayán, que se escudan como
trabajadores de los medios de comunicación para exponer sus puntos de
vista, sea investigada por los organismos de control del Estado colombiano
y por las instituciones de la justicia, pues individuos como Francisco
Santos, usan los medios de forma parcial, no garantizan el derecho de los
colombianos a estar bien informados, pues usan frases que son más
peligrosas que las balas de los grupos armados mientras utilizan las voces
dispersas de la llamada opinión pública para fomentar el odio y la
discriminación a nombre de organizaciones creadas para tal fin.

*CONSEJERÍA MAYOR*

*CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC-*

ÁREA DE COMUNICACIONES / ASOCIACIÓN CAMPESINA DE ANTIOQUIA
*PRODUCCIONES EL RETORNO / 2012*
*http://comunicaciones.acantioquia.org/*

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